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sábado, 26 de julio de 2014

EL PERIODISMO EN PIURA << JUAN VICENTE REQUEJO>>

PARTES DEL LIBRO

1.     Biografía 
2.     Prólogo 
3.     Justificación 
4.     Ubicación de Piura 
5.     Influencias y evolución del periodismo en el siglo XIX  
6.     Ciclos evolutivos del periodismo peruano 
7.     Los primeros periódicos 
8.     Periodismo en Piura en el presente siglo 
9.     Periódicos políticos y proletarios en la Piura de este siglo 
10.  Otras publicaciones piuranas 
11.  Carlos Augusto Salaverry 
12.   Desarrollo del periodismo en Piura 
13.   El periodismo en las provincias de Piura 
14.   Comentarios Finales

JUSTIFICACIÓN

Juan Vicente Requejo Rodriguez, nació en Sullana en 1913. Después de estudiar en el colegio marista de esta ciudad, ingresó a la Universidad de Trujillo, donde se recibió de abogado y periodista. Sus primeros pasos en la actividad periodística los realizó en el diario "El Norte" de Sullana y en "La Industria" de Trujillo. Tras cuatro años de trabajo en la reforma Agraria en el norte peruano fue a Lima, siendo sucesivamente jefe de editorial  y jefe de a sección política de "La Prensa"  y subdirector de "El Comercio":
Ha ejercido la docencia en la Universidad de Cajamarca, Instituto Uceda de Trujillo, Universidad de Lima y Universidad San Martín de Porres, donde fue director de la Facultad de Periodismo. En la actualidad ejerce la jefatura de editorial del diario "El Observador" y la jefatura de redacción de la revista "Gerencia" de IPAE.
En 1982  fue elegido en la primera directora del Colegio de Periodistas del Perú, como segundo vicedecano del Consejo Nacional y director.
Este libro recoge la investigación original que sobre el periodismo piurano realizará Requejo para recibirse de periodista profesional en la Universidad Nacional de Trujillo. 

El Colegio de Periodistas del Perú edita "El Periodismo en Piura" como homenaje a la ciudad de Piura en el 450 aniversario de su fundación histórica.

PRÓLOGO

Con este titulo ha escrito Juan Vicente Requejo, un pequeño y sustancioso libro en el cual comprendía las actividades periodísticas en el Departamento de Piura. No son muchos los trabajos realizados con respecto al periodismo provinciano, sobre el cual tenía una fructuosa función coleccionista el Ing. Carlos Moreyra y Paz Soldán. En realidad la prensa provinciana, con excepción de Arequipa, Cuzo, Trujillo y Huancayo, ha sido poco profusa y menos estudiada. Requejo hace una revelación con el presente estudio.
El nombre de Piura ha sido absorbido, en el campo espiritual por dos nombres: el de Grau y el de Merino. Sin embargo, si escuchamos a Requejo y completamos sus observaciones con algunas nuestras, resulta fácil demostrar que el prestigio piurano en el campo intelectual se proyecta más allá de lo que generalmente presume.
Una de las primeras manifestaciones periodísticas piuranas lleva la firma de Manuel Ascencio Segura. El Moscón fue un periódico satírico, en que resulta el ingenio del gran comediógrafo de Ña Catita, y seguramente de él arranca esa epopeya tragi-cómica que Segura tituló La Peli-Muertada. Desde luego no es la única muestra de la ironía norteña. Ella se evidencia a lo largo de todo lo que va de entonces a hoy.
Si bien es cierto que Enrique López Albujar, aunque nacido en Chiclayo pertenece a Piura y un poco también a Huánuco y a Tacna, no es el único nombre literario notable de la patria de Grau.
El de Luis Carranza, fundador de EL Tiempo e hijo del co-director de El Comercio de Lima, del mismo nombre, el del insigne folklorista y sociólogo Hildrebrando Castro Pozo; el del gran crítico, ensayista y pintor Felipe Cossio del Pomar, el del ameno novelista Francisco Vegas Seminario; el del poeta Luis Carnero Checa y los nombres de los Feijoo, Checa Solari, Hilbeck, Helguero Seminario y tantos más  que no me atrevo a nombrar por no caer en falta olvidando otros, significan un aporte cultural en el Periodismo y en las Letras  que conviene tener presente.
Las características del libro de Requejo es su sobriedad bibliográfica. Pensamos que el hombre como él, catedrático universitario, editorialista prestigioso, hombre de infatigable curiosidad periodística y señalada inquietud política, nos debe mucho más de lo que ahora nos brinda: se lo reclamamos fraternalmente para bien de la cultura nacional y de sus numerosos lectores que esperan sus lecciones.
                                                                                                                                                                                                                                                                                              Luís Alberto Sánchez.

JUSTIFICACIÓN

Nada mejor para celebrar los 450 años de la fundación española de Piura que presentando este recuento de su periodismo que es en buena cuenta la historia de la ciudad, de la región entera y de sus gentes. 
Piura es hoy el departamento de mayor población en el Perú después de Lima. Pero sus medios de comunicación social son escasos y mediocres. Con 64 diarios en el país, a Piura sólo le corresponden tres-“El Tiempo”, “Correo” y “El Norte”-y de 268 radio emisoras que emiten sus ondas en el espacio nacional, en Piura sólo hay ocho, de alcance realmente limitado. La televisión sólo repite las transmisiones de Lima, existiendo una fuerte penetración de la TV y radio de Ecuador y hasta de Colombia.
La historia del periodismo de provincias es la historia de dos pueblos olvidados del Perú, es el avance lento y corrosivo de la marginación entre la macrocefalia centralista de la capital.
El Piura vamos a ver cómo en el siglo pasado se editaron cientos de periódicos, y hoy languidecen únicamente tres, y de ellos “El Norte” de Sullana es un homenaje a Gutemberg, pues se hace con tipografía a mano.
Álvaro Rojas Samanez dice que “si hay alguna historia digna de ser contada, es la que se refiere a los diarios provincianos, esa prensa regional de la que solamente suele acordarse el poder central, cuando uno de sus emisarios o representantes visita las provincias y quiere hacer  algún anuncio espectacular”.
Esta apreciación me llevó a investigar la realidad periodística norteña, cuando estudiaba en la Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional de Trujillo en la década del 60.
Los avatares del trabajo periodístico en Lima, en la fulgurante y discutida década posterior, permitieron que la investigación decantara para aparecer ahora con la intención manifiesta de honrar a quienes hicieron y hacen periodismo en las ciudades y pueblos del interior del país.
Pero no se trata de otear solo el pasado o detenernos en el presente. ¿Qué va a pasar en Piura hasta el año dos mil y en adelante? La interrogante nos angustia al examinar los índices de marginalidad, desocupación y miseria, que son también comunes a la patria toda. Y es entonces cuando debemos insistir en el inmenso y trascendental rol que han de cumplir en los medios de comunicación social  los periodistas y quienes sean sus gonfaloneros.

Piura ha de ser en el futuro lo que sus periódicos, radios y televisión  quieran y presenten como proyecto comunitario, como meta regional insertada en un contexto nacional, de reivindicación, desarrollo y progreso. Aquí –en el siglo pasado- recibimos el influjo liberador de Simón Rodríguez, el maestro, y de Manuela Sáenz, el amor de Bolívar, sepultados en Amotape y Paita. Hasta estas tierras llegaron las ideas libertarias y nacionalistas de Mazzini y Garibaldi, y más de una vez las montoneras capturaron Piura para implantar una utópica Comuna al estilo de la de París. En nuestro siglo contamos con orgullo a un gran conductor socialista: Luciano Castillo, y un revolucionario –Juan Velasco Alvarado- que llevó  a la práctica sus sueños, marcando con fuego la historia peruana. Aquí en Piura se hizo una reforma agraria tan profunda que creó un vacío en el campo, hasta ahora no cubierto. Ciudades y gentes desorientadas buscan un camino, que ha de ser diferente y prístino, basado en la democracia social con justicia y libertad.
Los medios de comunicación social en Piura deben expresar las necesidades, intereses y esperanzas de los grupos especialistas mayoritarios que conforman su población urbana y rural. Ni los diarios ni la radio ni la TV se ocupa del campo, el más feraz del país, y en las ciudades provincianas estos medios de comunicación en nada sirven a la educación, la ciencia y la cultura. Son más bien frívolos agentes publicitarios de una sociedad de consumo cada vez más lejana y ajena. Entre nosotros los medios son la mejor forma de evadirnos y, al contrario, ellos debieran ayudar a encontrarnos, En la prensa y los audiovisuales hemos de discutir el futuro, cuestionar la mediocridad y podredumbre existente y mostrar al mundo y la inteligencia al servicio de la sociedad.

Mercado y noticia son los requisitos de la información moderna. Y a ello hay que añadir el componente principal que es el comunicador social, transmitiendo y moldeando mensajes que logren la superación de hábitat económico en que se desenvuelve. Esa es la gran responsabilidad de los formadores y de los educandos de Ciencias de la Información de Universidad de Piura, esta es, también la tarea de los periodistas actuantes a través de su Colegio Profesional. Cómo conducir a ese personaje inédito en la historia social peruana: el pueblo. Porque es el pueblo el que ha comenzado a andar, y su paso ha de conquistar, para él, este siglo y los que vienen.   Julio, 1983.

UBICACIÓN DE PIURA

Tierra  añeja, asiento de la poco estudiada  Cultura Tallán, la región piurana –en su vida económica- de base agrícola- obedece a los caprichos naturales de dos ríos que la surcan: el Chira y el Piura. Zona seca y tropical en su mayor extensión, comprende asimismo, una olvidada y marginada faja andina: Ayabaca y Huancabamba, de corte típicamente feudal hasta hace poco, en que la Reforma Agraria inició algunos cambios significativos en esa zona.
El  objeto de nuestro estudio ha de comprender pues, la  zona costera en su mayor extensión.
Los chasquis o el telégrafo de los cuatro suyos.
En lo que fue el Imperio Incaico hemos de hallar en los Chasquis a los primeros transportadores de información.
Verdaderos “telégrafos” del Tahuantinsuyo, sus ágiles piernas recorrían los bien cuidados caminos del Imperio propalando las noticias de los Cuatro Suyos.
Los Cronistas de la Conquista
La conquista española trae consigo la presencia en estas tierras de la escritura y de los cronistas.  Francisco de Jerez, Pedro Pizarro y otros  secretarios de los Adelantados son los primeros en dar fe escrita de los tallanes. Cieza de León-el excelso Príncipe de los Cronistas-rememora ampliamente en su “Crónica del Perú” los primeros pasos de los iberos en las sierras y vegas de los tallanes y la fundación de la ciudad de San Miguel, en el año 1532, a orillas del Turicarami o Chira y cerca del poblado indígena de Tangarará. 
Tal fundación señala asimismo, el primer asentamiento hispano en tierra sudamericana, la primera encomienda y repartimiento de indios y, en suma, el establecimiento del  régimen europeo en la América del Sur que mira el mar Pacífico.
Paita y La difusión de Noticias
Entronizado el Virreinato, han de transcurrir tres siglos de heroicos esfuerzos para dar noticias a través de hojas, volantes, relaciones y gacetas. En 1594, Lima obtiene el privilegio, tal era literalmente, merced real, de trasladar una imprenta “La Gaceta de Lima”, aparecida en 1743 y el “Mercurio Peruano”  de 1791  son las manifestaciones periodísticas fundamentales de la época,-con características distintivas en lo ideológico- que son leídas ávidamente por los contados lectores piuranos. 
Por el puerto de Paita también han de ingresar panfletos y libros “subversivos” que inflamaran la llama de la liberación contra el régimen de España. Los campanarios de las iglesias, capillas y conventos, los pregoneros, los famosos recados (mensajes largos para un personaje o familia) son otras tantas formas de lenguaje  noticioso de comunicación utiliza en aquella época.

La Larga Siesta Piurana

La región que nos ocupa se nos presenta como una amplia y casi vacía región que duerme una larga siesta, como que tal sopor duró más de tres centurias.
Por Paita ingresan los virreyes a tomar posesión de su cargo. Por el  mismo puerto los piratas lanzan sus ataques a las poblaciones piuranas, mal guardadas por refocilados hispanos. Con una minería raquítica y una industria incipiente, Piura cimentó su economía (y aun la sustenta) en la agricultura.
La disolución paulatina de los grupos indígenas comunales de Sechura, Catacaos y Colán, y la imposición del latifundio en las serranías, indica el tipo de economía y sistema político implantado. Hidalgos segundones, curas de baja condición, comerciantes de pequeña monta y hacendados casi cautivos en los caserones amurallados de sus tierras, se turnaron en los puestos de mando de ciudad y campo. El español siempre quiso ser un gran señor, hasta cuando era nada más  que un pícaro. Tal complejo de superioridad es arrastrado frente a la servidumbre de los indios y la calculada sumisión de criollos y mestizos. No es raro que en estos pueblos soleados de día y oscuros de noche, sin conventos importantes, ni plazas fuertes ni grandes edificios ni torres  ni calesas, se planten de vez en cuando, pasquines y letreros en n las paredes denunciando los abusos del gamonal o el prevaricato del juez, y las “vivezas” de los criollos. En estas circunstancias los varones, con ansias de cultivarse intelectualmente, parten hacia Trujillo –foco cultural conocentrista del Norte- y también a Lima y a Quito, si es que no zarpan por Paita hacia Europa, en viaje incierto. Los piuranos que salen a estudiar ya no vuelven a este pueblo de agricultores y  esforzados comerciantes. Dejan la arcádica región piurana por las aches cultas de la época, donde se lee y conspira.

La Revolución Americana

1909 marca el año de la libertad en América tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra Patria proclama la junta  Tuitiva del Alto Perú. Los Libertadores avanzan con sus imprentas y ejércitos que lanzan volantes, cañonazos  y manifiestos.  San Martín y Bolívar rivalizan en campañas  de Untr. Libertadora.  España pierde el dominio político y económico de sus colonias, pero continua en pie el atraso manifiesto en las relaciones de propiedad, producción y trabajo, deformando desde sus inicios a la Revolución Americana.
José Carlos Mariátegui nos lo explica en sus “Siete Ensayos…”
José Carlos Mariátegui
“En las primeras luchas por la Independencia la lucha de facilones y jefes militares parece como una consecuencia de la falta de una burguesía orgánica. Para que funcionase más o menos embrionariamente, el sistema liberal tenía que constituirse una clase capitalista poderosa. Mientras esta clase se organizaba el poder estaba a merced de los caudillos militares”
Este panorama ha de permanecer intacto hasta el gobierno de Ramón Castilla, en que se solidifica la clase capitalista en Lima y se asienta el imperialismo.


El periodismo piurano ha de aparecer recién siete años después de proclamada la independencia del Perú. “El Botafuego” y “El Despertad fueron sus primeros nombres.

LOS PRIMEROS PERIÓDICOS

Desde “El Botafuego” a “La Tunda” (siglo XIX)

El Botafuego” de 1828,  es el primer periódico de Piura. Se editó por primera vez el lunes 6 de octubre de ese año en la imprenta del Ejército, administrada por S. Molina.  A manera de epígrafe se lee: “Cuando acometen los libres, la  victoria los preceden y se abaten los tiranos”. 
Periódico de cuatro páginas, fue impreso en lugares distintos: Tambogrande, Piura y Loja. Transcribe artículos de periódicos colombianos  de la época como “El Telescopio y “El Colombiano del  Guayas”; incluye chistes y notas de periódicos foráneos. Contiene muy pocas noticias locales.
“El Botafuego” es un periódico  de campaña y de propaganda. Su introducción que llena la primera plana, es un dicterio contra el Libertador Simón Bolívar, a quien se refiere en términos degradantes. El periódico toma partido por La Mar:
“Tenemos al frente de nuestros negocios a un ciudadano que nos dirige con acierto y tino, en el cumplimento  de las leyes; y que es a un mismo tiempo un capitán valiente, sin orgullo, y un guerrero sabio sin ostentación, al que amamos por justicia, y obedecemos por amor”

El primer periódico piurano fue itinerante, como lo fueron muchos de su época. Recuérdese que Bolívar editó  “El Centinela en Campaña” en Huamachuco, Santiago de Chuco, Huaraz, Caraz, durante la Campaña Libertadora. Mas lo sorprendente es la violencia que emplea “El Botafuego” contra el Libertador. “Un hombre que hace poco tiempo se había adquirido el amor y la gratitud de casi medio mundo y excitado el asombro y la admiración del otro medio, acaba de lanzar, con rabia turbulenta, un grito escandaloso de agresión y muerte fratricidas. Secundado este por los insultos y vilipendios de los secuaces de aquel, nos han provocado a una justa resistencia. Y el Ejército Peruano decidido a todo, no consentirá se le ocupe un solo palmo de su terreno ni que se le vulneren sus derechos, espera ya en el campo de batalla.
Y sigue “El Botafuego” echando chispas:
José de La Mar
“El agresor inhumano, dejará sin duda marchitado  para siempre el falco brillo de sus pasadas glorias y su nombre aborrecido de las presentes y futuras generaciones. Antes aseguramos que ya no es el Libertador de Colombia, aquel hombre adorado de sus pueblos. Todo lo ha perdido ya el que profanó el santuario augusto de las leyes colombianas. Ni  puede ser contado entre los hombres grandes el que ha avivado el partidario, las intrigas, asesinatos y proscripciones, y el que se empeña  en establecer, en la era de las luces, el trono de un extremo, absolutismo. El creyó, en los ensueños  de su perturbada fantasía hallar un asilo seguro y fuerte contra sus numerosos enemigos, en la noble generosidad peruana mas se engañó. ¡Ah! ¡Qué frágiles y perecederos son los cálculos humanos en los extravíos de la razón! Si un día puedo resolverse a invocarle en su auxilio una débil y espantadiza fracción de nuestro Primer Congreso, empujado el resto a una cobarde condescendencia: hoy el Perú entero y su hija adoptiva la primera lo detestan y abominan, y se han levantado en masas formidables para combatir y destruir a todo mundo, a ese puñado de esclavos de los caprichos de un civilista y hasta para borrar lucro de los anales de la patria, el hombre execrado de Bolívar”
Don José de la Mar (Cuenca 1778), San José de Costa Rica 1830) fue un radiante opositor de Bolívar, después de haber servido bajo sus órdenes, como jefe de la Revolución Peruana del Ejército Libertador, que decidiera en los campos de Ayacucho el momento de infligir la derrota a las fuentes realistas. Elegido Presidente dl Perú en 1827 cuando estaba en Guayaquil, condujo una guerra contra Colombia, que motivo su caída, en virtud de n doble golpe de estado llevado a cabo en Lima y Piura (VI-1829), y su destierro. Pero su impronta inflamada quedó en las páginas de “El Botafuego”, en proclames escritos por el mismo contra su antiguo amigo. Ya así, con violencia y pasión, nace el periodismo en Piura.
  • “El Observador” de 1829. Es el segundo periódico más antiguo de Piura
  • “Yapa” data de 1835
  • “Observatorio” nace en 1839. Reaparece después de un tiempo de cinco años.
  • “Chispa” de 1840-1842. Fue un periódico de corte satírico.
  • “El Vijía” de 1842. Semanario de carácter oficial. Formato 31x29. En 1850 cambia la “j” por la “g” en su nombre, y también de dimensiones 42x32 cm. En el N° 24 trae discursos  de a bogados de la Universidad de San Marcos.
  • “Piura  Libre”. Publicación eventual que aparece en 1842 con noticias de Lima y una Oración de Cicerón en su primer ejemplar del 22 de agosto.
  • “El registro”  1843. Periódico eminentemente gubernamental.
  • “El Moscón” 1848 y 1851. Cuadernillo en tipo G. Impreso por M. Álvarez. Avisa sobre la compra de esclavos. Ataca a “El Tridente”  de refugio de empleados públicos” en su columna “Diálogos del Moscón y la Cotorra”. Trae la viñeta aludiendo a su nombre, de un moscón. Escriben personajes bajo pseudónimos como el Obispo Tripa-Gorda, el Zorro Director, el Pollino Cariblanca, y los Mosconcitos.
  • “El Tridente”, de 846. Órgano informativo y noticioso del cual hemos visto un ejemplar del 12 de octubre.
  • “La Tarántula”, es un periódico del medio siglo, de 1850.  Periódico particular que saldrá cada semana, el día que convenga”, según reza en el epígrafe. Apoya a Castilla contra Echenique en su N19. Ataca a “El Moscón” con este punzante verso: “El moscón zumbará, pero la tarántula picara”
  • “El Tambor”. No tenemos mayores noticias de esta publicación de 1852.
  • “La voz del litoral” de 1853, nos da un idea por su nombre de la importancia marítima en la región piurana a mediados del siglo pasado. 
  • “El clarín” del 7 de febrero de 1854 luego aparece en forma eventual. 
  • “El Piurano” primer periódico con ese nombre se lee en 1854. El 18 de julio del año de 1884, otro periódico con el mismo nombre protesta por la muerte del general la Cotera, en Piura.
  •  “La revolución” 1856. Periódico de corte político.
  • “El libertador” 1855 Regista la llegada del Coronel López Lavalle, Gobernador de la Provincia de Piura que liberta a siervos y esclavos cumpliendo el decreto de Ramón Castilla. Hemos visto tal disposición libertaria en el N°2 del 20 de enero de 1855.
  • "La concordia". 1857 aparece tres veces al mes, con largos editoriales. 
  • “El registro Oficial de Piura” 1857, tuvo larga duración, pues se publicó      ininterrumpidamente hasta 1879.
  • “Correo” en 1858 fue primer periódico con este nombre en Piura. 
  • “El porvenir” del mismo año 1858, inserta una curiosa sección literaria, por el “Dr. Periferia”, también era noticioso. 
  • “El eco del norte” que es el primer periódico con este nombre también 1858, con sección literaria, municipal y política.
  •  “El firme” 1858 político. Se reparten forma gratuita.
  •  “El sol de Piura” 1859. 
  • “El Iris de Piura” 1859. Apareció antes en 1852 en su número cinco editorializó sobre la necesidad de contar con instrucción pública en la      ciudad.
  • “La suerte” 1859.
  • “El boletín del ejército” 1859 editado a bordo del barco Amazonas por Ramón Castilla, en plena guerra contra Ecuador. En 1860 se publica en el Puerto de Guayaquil bajo la ocupación de la Marina Peruana.
  • “La paz del mundo” 1860.
  • “El Día de Hoy” 1862. 
  • “La unión” del 5 de marzo de 1862 suscripción mensual: 40 centavos era un semanario. 
  • “El diablo" 1863, decía : “Mi nombre indica mi oficio”, reza en su epígrafe, 4 páginas, tamaño cuaderno. En versos festivos satiriza las costumbres.
  • “El comercio” fue una publicación distinta a la editada en Lima, datando de 1870. Periódico mercantil a dos páginas. 
  • “La justicia” 1873 semanario independiente.
  • “El ferrocarril de Piura”, cuyo primer número aparece el 3 de enero de 1874, semanario político, tabloide.
  • “El independiente” 1874 fueron sus redactores responsables los políticos Maximiliano Frías y Julio S. Hernández. Revista semanal de corte político, literaria. Las suscripciones costaba 0.50 centavos.
  •  “La crisis”,  1876, tabloide cuatro páginas semanal, político y literario.
  •  “El Eco de Piura” 1877.
  • “Correo del Norte” 1878 aparece durante un año. El semanario del 2 de julio de 1878 es una modesta hojita que contiene avisos. 
  • “El murciélago” curioso periódico que parecía donde se encontraba su editor, se publicaba ya sea en Paita o en Guayaquil como el que examinamos del 26 de julio de 1884 Registra el asesinato del general la Cotera, en La Solana y el coco.(Sullana) por un grupo de comunistas Chalaco y Frías, al mando de Maximiliano Frías y Genaro Carrasco trae la viñeta indicando su nombre y un murciélago. Al parecer por lo que se sabe era muy leído. 
  • “La nueva era” de 1880 anuncia el tránsito hacia una etapa distinta de fines del siglo XIX.
  • “El Piurano” 1884-1886 semanario cuyo regente fue don José Castro Varillas.
  • “El restaurador” 1885 director es Julián Segura y regente don Pedro Olivares.
  • “El progreso” aparece en la ciudad Piura el año 1887 en Catacaos sale un periódico del mismo nombre en 1893. 
  • "La industria” del año 1890 en un semanario independiente que no guarda relación con el periódico del mismo nombre de la familia cerro, apareció desde 1918.
  • “La integridad” 1892. 
  • “La revista del norte” del año 1892, fue otro combativo semanario del      Coronel Maximiliano Frías. La tunda periódico satírico del año 1892. 
  • “La Contratunda” 1892, periódico rival del anterior. 

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